Archivo de la categoría: HISTORIA DEL AUTOMÓVIL

CONFERENCIA DE MANUEL LAGE Y MIGUEL MARTÍN EN TORRE LOIZAGA #SALÓNHIGHMOTORS

Por segundo año consecutivo y con una notable asistencia de aficionados, la mañana del sábado 29 de septiembre tuvieron lugar en la sala de los expositores del Salón High Motors  las conferencias de historias del motor dinamizadas por dos conferenciantes de postín. Al ingeniero Manuel Lage Marco, historiador del automóvil con más de 10 títulos publicados, tuvimos el placer de escuchar por primera vez en Terrassa a lo largo de unas Jornadas Técnicas organizadas por la Federación Española de Vehículos Antiguos, FEVA. Al doctor  Miguel Martín Zurimendi, aficionado bilbaino y gran entusiasta de la historia del automóvil, autor entre otros del libro  “De la Diligencia al Bizkaibus”, que recoge la exposición que tuvo lugar en Bilbao, tuvimos el placer de ceder una diligencia procedente de Torre Loizaga para ilustrar tan interesante relato

Aspecto de la Sala de la Música

Aspecto de la Sala de la Música

El público siguió atento la conferencia

El público siguió atento la conferencia

Arrancó la conferencia D. Manuel Lage hablando sobre la “Historia de la industria del automóvil en España. Una visión nueva” Este experto historiador nos llevó de la mano enseñándonos los primeros balbuceos de lo que se puede considerar la arqueología del motor en España hasta la época actual, viajando a través del tiempo en una cronología del desarrollo tecnológico de la industria del motor en nuestro país, salpicado de múltiples reseñas tecnológicas. Lage nos explicó la influencia de cada época económica en el desarrollo tecnológico del automóvil. Esta imprescindible visión de lo que ha sido el automóvil en nuestro país viene recogido en su libro, “Atlas Ilustrado: El automóvil en España” , una obra que recoge el estudio de las marcas con mayor presencia en nuestra historia, todas las fábricas de vehículos industriales, camiones y autobuses, junto con los vehículos militares tácticos, que aportan una faceta adicional para el estudio de esa creatividad española en el mundo de la automoción. Todo ello, ilustrado con sus correspondientes fotografías además de reproducciones de anuncios de época y otros documentos gráficos de gran valor testimonial

Manuel Lage en su interesante exposición

Manuel Lage en su interesante exposición

Otro momento de la exposición

Otro momento de la exposición

A continuación D. Miguel Martín nos introdujo en lo que ocurrió en nuestro territorio a lo largo de este siglo. Mediante la utilización de imágenes locales, muchas de ellas inéditas, vimos lo que supuso el inicio de la movilidad de nuestros antepasados a través de la historia de nuestras carreteras y caminos. Los diferentes intentos de la industria vasca a fin de conseguir el montaje de un vehículo completo fueron pasadas en revista con detalle. Así el conferenciante nos mostró los retos establecidos en su día por la industria naval con Euskalduna y La Naval a la cabeza a fin de construir íntegramente vehículos en nuestro país: Ardiurme, Hueto, Donosti, Seida, Estancona, Goggomobil, Imosa, DKW, Auto Unión, etc.. son los nombres de los productos puestos en el mercado por las marcas vascas y que buscaron su hueco en la historia. Por último se apuntó a los últimos intentos de nuestra industria y administración, lideradas por Mercedes e Irizar, por definir el rol de las nuevas tecnologías en lo que será el sistema de movilidad sostenible del futuro

Miguel Martín abre su conferencia

Miguel Martín abre su conferencia

Miguel Martín

Miguel Martín

Todos los asistentes quedaron muy sorprendidos por la cantidad de datos e historias que muchas veces desconocemos sobre los orígenes de la industria de la automoción en España, y en Euskadi, uno de los grandes proveedores de suministros del motor. Tras departir con el público asistente, ambos conferenciantes disfrutaron del buen tiempo y de una buena gastronomía en el jardín de Torre Loizaga

En el jardín de Torre Loizaga

En el jardín de Torre Loizaga

CONFERENCIA SOBRE “LE MANS” EN TORRE LOIZAGA POR LUIS ORTEGO #DIM2016

El domingo 22 de mayo en el Museo de Coches Clásicos de Torre Loizaga seguimos celebrando el Día de los Museos, para ello contamos con un invitado de lujo, el historiador del Arte Luis Ortego, experto en las relaciones entre el automóvil y la cultura del siglo XX y un gran investigador y difusor de la historia y cultura del automóvil a través de múltiples medios y formatos. Creador de contenidos de análisis y contexto conectados con los temas de actualidad del mercado y la industria del automóvil, colabora habitualmente con medios como Autopista, Autocasión, Diariomotor o Canal Extremadura Radio y la Fundación Barreiros. Actualmente trabaja en la producción, montaje y difusión de exposiciones temporales y espacios museográficos con instituciones como Gobierno de Aragón, Ayuntamiento de Zaragoza, y Diputación Provincial de Zaragoza entre otros. Colabora con la Colección Miguel de la Vía con asesorías acerca de la historia y cultura del automóvil, así como difusión de los aspectos más destacados del discurso de la colección.

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Red de Museos Bizkaikoa

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Y además, ha escrito un libro. Que no podía sino girar en torno a la más mítica de las carreras: “24 para Le Mans”. Como el mismo Luis apunta en el prólogo, “Le Mans es una costumbre absurda que empezó en 1923, una manifestación entre muchas de la sociedad y la cultura de su tiempo. Pero es una manifestación de la que me resulta difícil resistirme a desentrañar su estética, su etiología y su discurso cuyas huellas alcanzan nueve décadas de historia” Y es que a lo largo de ésta se ha ido forjando una mitología del automóvil con héroes como Jacky Icks, conductoras pioneras como Odette Siko, tragedias como la de 1955 e intrigas como el intento de Ford por comparar Ferrari, o la participación del gran piloto español de tan trágico final, Alfonso Portago.

Dibujo de Pedro de la Sota

Dibujo de Pedro de la Sota

El título de la conferencia no deja lugar a dudas: “El museo como relato cultural: las 24 horas de Le Mans en los coches de la Colección Miguel de la Vía(CMV)”. Luis nos contará con su discurso ágil y ameno, cuajado de conexiones insólitas y rodeado de esos coches que corrieron en el circuito de La Sarthe, presentes en la CMV, las relaciones existentes entre los Bentley Motors y Blue Train con Torre Loizaga y Le Mans, o el papel de Stirling Moss y otros nombres imprescindibles devenidos ya míticos

Jaguar XK 120 de la CMV en Torre Loizaga

Jaguar XK 120 de la CMV en Torre Loizaga

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En esta ocasión, la parrilla de salida estará ubicada en el pabellón 3 de la CMV, en Torre Loizaga. Cuando lleguemos a la meta, comprenderemos un poco mejor porqué Le Mans es la reina de las carreras

EVOLUCIÓN DE LA CARROCERÍA

EVOLUCIÓN DE LA CARROCERÍA

La floreciente industria de construcción de carruajes y carrocerías, que proveía principalmente a la nobleza y alta burguesía, vivía su edad de oro a lo largo del siglo XIX. En los tempranos años en los que la producción en serie no existía, el revestimiento de los coches impulsados por caballos eran confiados a renombrados maestros carroceros que, junto a carpinteros, herreros, pintores y ebanistas, proporcionaban una gran variedad de modelos adaptados a cada necesidad y al gusto de sus compradores.

La sustitución de la máquina de vapor por el motor de combustión facilitó la aparición del primer automóvil autopropulsado. Los primeros vehículos que fueron dotados de chasis y motor carecían de una carrocería propia, razón por la que fueron estos milenarios artesanos los encargados de instalar los nuevos motores en los coches ya existentes. En los talleres de carrocería se alternaba la producción de coches de tracción animal con los propulsados a motor aplicando incluso las mismas técnicas.

Los chasis independientes eran inicialmente en madera. Los primeros coches “sin caballos” tomaron prestada la arquitectura de los carruajes. Conservan las líneas, los modelos, los materiales e incluso los mismos nombres: berlina (cuatro puertas), coupé (techo rígido, dos puertas), tilbury o roadster (dos puertas, dos plazas, sin capota), tourer (versión cuatro plazas del roadster), landaulette (descapotable parte trasera), sedanca (descapotable sección delantera), cabriolet (descapotable) o limusina (berlina de seis ventanas).

A lo largo de los años veinte las carrocerías abiertas (torpedos) o cerradas se van alejando del estilo de los coches de caballos, aunque conservan los nombres. Los capós se alargan, las líneas se redondean y el metal sustituye a la madera. La evolución técnica y la exigencia de seguridad condicionaría la creación de nuevos modelos.

En la década de los treinta se abandona la construcción del chasis independiente con la aparición de las denominadas carrocerías monocasco. Este cambio revolucionario significaría el ocaso de los grandes carroceros artesanos.

EL HOMBRE CREÓ EL AUTOMÓVIL Y LA MUJER REALIZÓ EL PRIMER VIAJE EN SOLITARIO

EL HOMBRE CREÓ EL AUTOMÓVIL  Y LA MUJER REALIZÓ EL PRIMER VIAJE EN SOLITARIO

No exactamente, porque la mañana de agosto de 1888 en la que la valerosa señora de Karl Benz, el inventor del primer automóvil de combustión interna, se dispuso a demostrar al mundo la utilidad del invento de su marido, se hizo acompañar de sus dos hijos pequeños para emprender lo que sería su viaje “oficial”, a más de 100 km de distancia: una visita a casa de la abuela, como en el cuento. Tras superar con resolución e imaginación algunos problemas mecánicos y repostando en el lugar habitual, la farmacia, llegaría a su destino en menos de 24 horas. Tal hazaña ha sido recordada este año con la inauguración de una ruta que lleva su nombre y que recorre el mismo trayecto que la llevó de la localidad de Mannheim a la de Pforzheim.
A estas alturas darán por hecho que el nombre de esta pionera era el de Mercedes. Podía haber sido, pero el prototipo se llamaba “Daimler-Benz Pattent Motor Wagen” y no fue hasta varios años más tardes cuando un distribuidor austríaco cambió el nombre de Daimler por el de su hija Mercedes por motivos de estrategia comercial.
En otras entradas procuraremos incluir contenidos de corte más romántico.