Se cumple ahora un mes de la “puesta de largo” de Torre Loizaga como un privilegiado y excepcional destino para la celebración de eventos inmerso en un entorno mimado por una generosa naturaleza. Y no es para menos ya que el inicio fue a lo grande, como mandan los cánones cuando se trata de una gran boda india cuyos protagonistas, Sharik y Toral, cumplieron el sueño de unirse en matrimonio en un lugar de ensueño que ha superado todas las expectativas de sus selectos invitados. Tenía que ser así dado que el proyecto de Torre Loizaga proviene también de un sueño, del que tuvo Miguel de la Vía cuando decidió restaurar una demolida torre medieval anclada en un idílico paraje para trocarla en un irrepetible enclave que, por si esto no fuera suficiente, alberga una de las mejores colecciones de Rolls-Royce del mundo. Ahora ha sido el momento en el que su obra ha podido desplegar ante el mundo el esplendor de sus espacios
El gran potencial que encierra Torre Loizaga cobra sentido ante la dimensión del evento por su enorme repercusión mediática, algo nunca visto en un acontecimiento de estas características en Bilbao. Una crónica que ha traspasado fronteras y acaparado portadas, un enlace que fue cubierto y seguido día a día por radio (Ser), diarios (El Mundo) y televisiones (EITB) a lo que habría que añadir las publicaciones digitales de prestigiosas revistas nacionales tales como Hola! o Vanity Fair.
Otra llegada se sumaría a la del grupo de invitados a Bilbao, la compuesta por un gran equipo de producción procedente de Londres, la empresa Royal Wedding Services (RWS), especialistas en la producción y decoración de bodas indias en el Reino Unido, dirigida por los hermanos Navtej, Gindy y Taj. Y desde la India se desplazó otra exclusiva firma de arquitectura, decoración y producción, Pomegranate, encabezada por el joven matrimonio Gayatri y Ronak, acompañados por el hermano de este último, Akshay, quienes diseñaron los distintos escenarios para cada uno de los días. Los casi 300 invitados coparon las habitaciones de los hoteles de lujo de Bilbao, en especial en el Dómine y el Meliá (Deia) y no dejaron de visitar los comercios y restaurantes de Bilbao y alrededores
PRIMER DÍA: RECEPCIÓN EN EL MUSEO GUGGENHEIM
El atrio del Guggenheim fue el escenario elegido para una sofisticada recepción en la que se dejaron ver parte de los ilustres invitados al evento, donde pudieron degustar un exclusivo catering que fusionaba la tradición india con la cocina vasca de vanguardia. Precisamente el diseño de los banquetes para cada una de las jornadas ha sido uno de los asuntos más elaborados por la organización, dada la gran variedad de tendencias gastronómicas entre los invitados. La familia de los novios ha enviado sus propias cocinas en trailers, con un equipo de chefs especializados en gastronomía guayarati, típica de la región de donde procede la pareja. A destacar la presencia del chef Josh Arora, proveniente de una familia de empresarios y que regenta varios restaurantes en la capital inglesa. Fue el encargado de coordinar la fusión entre la cocina india y la nuestra, representada por el excelente chef del Palacio San Joseren, Pablo Benitez, que «compartió» sus cocinas con Josh, gratamente sorprendido con las fantásticas instalaciones del palacio.(Cuatro TV)
SEGUNDO DÍA: SANGEET & MENDHI EN LOS JARDINES DE TORRE LOIZAGA
A Torre Loizaga de Galdames se trasladaron en autobús desde Bilbao la mayoría de los invitados para celebrar el Sangeet & Mendhi, rituales tradicionales en los que se sella la unión de las familias. Los novios fueron recibidos con varios bailes de honor en su bajada por las escalinatas de madera desde la sala Silver Ghost -las joyas de la Colección Miguel de la Vía- hasta el foso. El grupo de danzas «Gazte Berri» de Sodupe compartió posteriormente escenario con los novios y los invitados en una animada «fusión» cultural. (Deia)
Para el recibimiento el foso que rodea la torre se transformó en un colorido mosaico de tiendas de inspiración marroquí e hindú creadas por la empresa de arquitectura y decoración Pomegranate, venida expresamente de la India para el evento. De tonos naranja, rojo y blanco, albergaban los bares y los espacios habilitados para cumplir con el ritual de la pintura de manos con henna. Dos gigantes paredes de 6000 flores de color naranja y amarillo presidía desde el fondo del jardín la animada fiesta
Un enorme lounge y pista de baile fue creado delante del escenario, donde hizo por sorpresa su aparición toda una estrella de Bollywood, Kanika Kapoor, quien ofreció un concierto exclusivo desplazándose desde Madrid, donde estaba nominada para los premios IFFA de Bollywood que se entregaban precisamente el sábado. Pero las delicias en esta ocasión no venían solas y el personal también pudo disfrutar de otra afamada cantante y actriz india, Lalitya Munshaw, propietaria de uno de los estudios de producción y grabación más importante de India, ‘Re n Raga’. Y al mando de la mesa de mezclas, ofició como maestro de ceremonias Djrajk Patel, más conocido como DJ Raj K, habitual de los clubs más exclusivos de Londres, Saint Tropez o Ibiza. Se mostraba encantado de su primera visita a Bilbao y prometió volver a pinchar su música, a cuyo ritmo los novios y los invitados asaltaron la pista de baile en cómoda fusión con los «dantzaris» (El Correo)
Desde la perspectiva que da la distancia y una vez recopilado gran parte de material informativo, resulta sorprendente constatar la magnitud real del evento, llegando a puntos insospechados de la geografía gracias al seguimiento que día a día han realizado los principales medios de comunicación sobre el acontecimiento, tanto en radio, prensa y televisión nacional, (Antena 3) como internacional (EventFaqs India)
TERCER DÍA: CEREMONIA HINDUISTA EN TORRE LOIZAGA
El segundo de los días en Torre Loizaga se reservó para la ceremonia de enlace al estilo tradicional hindú. En un principio se había reservado la zona exterior de la piscina pero, debido a la lluvia y a la gran versatilidad de espacios de Torre Loizaga, se decidió mover la pérgola al interior de uno de los salones de la torre, lo que dio si cabe más brillantez al evento. La novia vestía para tan solemne celebración un sari de color rojo que será próximamente subastado con fines benéficos, como manda la tradición. Como nota anecdótica, los reporteros de «España Directo» la esperaban a la salida del hotel y a cambio de que le llevasen en coche, aceptó ofrecerles una entrevista (TVE España Directo)
Para esta ocasión el padre del novio, Bipin Dosal, ya había elegido el coche apropiado para los novios, aquél que hubiera escogido un Maharaja: un Rolls-Royce Silver Ghost Open Fronted Limousine de 1912 que lucía en todo su esplendor con la feliz pareja. La entrada del coche y los novios, cuyas familias entraron por separado, constituyó uno de los momentos espectaculares de la boda. Precedía al séquito nupcial el baile de los invitados amigos del novio al ritmo de los tambores
Una vez traspasado el umbral de la puerta del gran salón donde iba a desarrollarse la ceremonia, se encontraron ambas familias para el intercambio de las guirnaldas de flores entre el novio y la novia en un acto conocido como Jayamaala, que representa la aceptación de uno por el otro. Para la ocasión se preparó un bonito altar o Mandap donde los sacerdotes encendieron un fuego sagrado y recitaban los mantra en lengua sánscrita acompañados de los cánticos de lo que podría ser, a su vez, una sacerdotisa
En este señalado día donde mandaba la tradición sólo se preparó comida vegetariana de la mano del equipo de cocineros indios venido expresamente desde Londres para este evento. Y un secreto: los novios desaparecieron durante casi una hora para ir a brindar con champagne a bordo del Rolls-Royce a la cercana ermita de Santiago de Concejuelo. Ese día no faltó la música pero había que retirarse pronto para retomar fuerzas para el día siguiente
CUARTO DÍA: CEREMONIA CIVIL EN TORRE LOIZAGA
Y así llegamos al que originalmente iba a ser el único día de celebración en Torre Loizaga, el enlace civil y el banquete nupcial al que proseguiría una gran fiesta inspirada en el Gran Gatsby y los felices años veinte. No podían haber encontrado mejor «atrezzo» ya que los despampanantes coches de la CMV perfectamente dispuestos en el exterior junto al camino de los olivos centenarios, invitaban a soñar en mil y un historias de aquellos años locos. Los invitados lucieron sus mejores galas y los más atrevidos directamente al estilo gángster
La novia hizo su aparición en la Sala de la Música, donde ya se brindaba con champagne, envuelta en la melodía del Canon de Pachelbel -expresamente elegida por ella- pisando la alfombra de flores donde le esperaba Sharik y el alcalde de Galdames, Asier Larrucea, que unió a los novios en la que seguramente pasará a los anales como la primera boda hindú oficiada…en euskera! Y fue toda una sorpresa oír de boca de los novios las palabras: Bai, nahi dut! El acto quedó registrado en el bonito libro de firmas que el Ayuntamiento de Galdames ofreció como regalo de boda. Momentos antes los invitados pudieron presenciar las evoluciones de un «aurresku» en honor de la pareja
Concluido el enlace civil se pasó a la gran sala de los Rolls-Royce Silver Ghost, ubicada debajo de la Sala de la Música, donde se degustó un bien provisto cocktail amenizado por los sonidos de la txalaparta y la trikitrixa. Desde ahí, los invitados pudieron dar una vuelta por los jardines para admirar los Rolls-Royce expuestos para la ocasión entre los olivos, centenarios como algunos coches
Lentamente la gente fue abandonando la sala Silver Ghost hacia el gran comedor donde se celebraría la cena de gala, servida exquisitamente por San Joseren. Allí se habían instalado varias pantallas para que los comensales no perdieran un ápice de los discursos de agradecimiento con que las familias obsequiaron a los asistentes. Un momento especialmente divertido fue el protagonizado por la hermana de Toral y su marido, que felicitaron a los novios a ritmo de rap. El ritmo de jazz de ambientación años veinte llegó desde Barcelona con Casandra Jazz Group quienes bailaron acompañados por el saxo de Elsa García y de su grupo, al que habitualmente se puede escuchar en La Hacería de Bilbao. Pero antes de empezar la fiesta, no podía faltar el corte simbólico de una tarta, adornada con plumas al estilo felices años veinte. Esta vez la fiesta se alargó hasta bien entrada la madrugada al son de los ritmos de DJ Raj K
Con el alba la boda tocó a su fin tras tres intensos días de celebraciones en Torre Loizaga, un verdadero «tour de force» que exigió que todo el personal se empleara a fondo y que ciertamente no defraudó. Los escenarios eran cambiados todas las noches desde que el último invitado abandonaba la fiesta, los miles de flores que se habían puesto la víspera se sustituían a su vez por otras de distintos colores o que entrañaban diferente significado, se desmontaban las tiendas o la pista de baile en apurado afán para que todo estuviera listo para la llegada de los invitados al día siguiente. No nos queda por tanto más que agradecer el buen hacer del equipo local que ha hecho posible este evento: Audiomic, San Joseren, Loreart, Autobuses Simón, Personal Look Estilistas e Inma Fiuza Fotografías. Y al gran equipo de Torre Loizaga, con Patricio González-Careaga de coordinador, que como ya es habitual supo estar a la altura
REPERCUSIÓN DE LA GRAN BODA INDIA
Este es un apartado que iremos ampliando ya que el impacto que ha tenido este evento en Bilbao sólo lo veremos a través del tiempo. Entre los invitados a la boda se encontraban algunos muy relevantes procedentes tanto del ámbito empresarial y financiero como del mundo del arte. Los organismos públicos locales esperan que este acontecimiento dé lugar a un más estrecho intercambio cultural y turístico con la India que se extienda hasta la creación de lazos comerciales. Sirva de ejemplo el artículo que el diario Deia ha publicado recientemente sobre este extremo. Por otro lado, las empresas que intervinieron en el diseño y producción del evento no dejan a su vez de hacer publicaciones al respecto en sus países de origen. Sin olvidar que Torre Loizaga ocupó parte de la portada en una edición que la revisita «Hello India!» publicó unos meses antes de la boda, en el mes de febrero
Un deseo ampliamente compartido por Torre Loizaga, orgullosa de haber contribuido a la difusión internacional de nuestro pequeño municipio, Galdames, de la comarca de las Encartaciones, de Bilbao y del País Vasco
Tags: Bilbao Boda Hindú Galdames Hindu Wedding Loizaga Tower torre-loizaga turismo
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[…] quien se involucró de lleno en la tarea de compaginar la preparación de este evento con el de la Gran Boda India que se iba a celebrar sólo dos meses antes que el Salón y que reunió durante tres días a 300 […]