1956 Rolls-Royce Phantom IV
En 1950 la casa Rolls-Royce entregó a la entonces princesa Isabel un coche diseñado a petición de la Casa Real que pasó a uso oficial cuando accedió al trono. Partiendo de un chasis Silver Wraith más alargado, cercano a los 6 metros, un poderoso motor de 8 cilindros en línea permite desplazar sus tres toneladas al paso en los desfiles ceremoniales y sobrepasar las 100 millas por hora cuando la situación lo requería. Está considerado el Rolls-Royce con menos problemas jamás fabricado.
La unidad expuesta de cobre dorado y plata, fue uno de los 18 modelos fabricados que encargó el Emir de Kuwait en 1955 en una época en la que la firma ofrecía carrocerías de “fábrica” en su modelo Silver Dawn. El foco de color rojo bajo el radiador se encendía cuando el dignatario iba a bordo. Tras el fin del protectorado británico en 1964 pasó a formar parte de la colección Resnick Motor Museum de Nueva York, sucediéndose durante varias décadas diversos propietarios en Estados Unidos hasta que Miguel de la Vía lo adquirió para su Colección en 1999, donde se impone por su gran altura y presencia.
En esta exclusiva serie la famosa estatuilla símbolo de la marca, el Espíritu del Éxtasis, corona el radiador, a su vez inspirado en un templo griego, en posición arrodillada y ligeramente inclinada hacia delante quizá como muestra de respeto ante los ilustres pasajeros. Tres ejemplares más de este modelo se conservan en Madrid custodiados por el Patrimonio Nacional.
- Carrocería : J. Mulliner
- Capacidad: 5.675 cc
- Tipo motor: 8 cilindros en línea
- Transmisión: 4 marchas automático
- Período: 1950-1956
- Unidades: 18