El sábado 29 de octubre tuvo lugar en Torre Loizaga la tercera visita programada en el marco de las Jornadas Europeas de Patrimonio de 2016, organizadas por la Diputación Foral de Bizkaia durante el mes de octubre. Bajo el lema «Etxetik kanpo. Migraciones y Patrimonio Cultural», se han desarrollado todas las actividades organizadas en la edición de este año que pretende representar las manifestaciones y expresiones culturales que surgen a partir de la movilidad humana, desde y hacia Bizkaia, y que son reflejo del intercambio cultural entre comunidades que conviven en el territorio.
La Torre de Loizaga – “una vieja torre banderiza recreada con un nuevo criterio no exento de romanticismo”, tal como propone Juan Manuel Gómez Cembellín en los dos tomos de su libro «Torres de las Encartaciones», una referencia ineludible, ha participado en esta nueva edición para dar testimonio de estos intercambios manifestados en una doble vertiente, la que dio origen a la construcción inicial del edificio y la que puso en marcha la colección de unos automóviles provenientes de todas las partes del mundo.
El historiador Carlos Glaria hizo un recorrido por la historia del lugar destacando que el linaje de Loyzaga se originó cuando Mazuste de Gamboa, originario de Guipúzcoa, se trasladó al valle de Galdames para “ser el primero que pobló en Loyzaga”. Debemos situar la llegada de “este antepasado de los Loyzaga” al valle hacia finales del siglo XII o principios del XIII, como afirma Lope García de Salazar, en su libro “Las Bienandanzas e Fortunas” (1492). Pero, sobre todo porque durante las famosas “Guerras de Banderizos”, que asolaron el Señorío de Vizcaya en los siglos XIV y parte del XV; “los Loyzaga siempre fueron de los principales aliados de los Gamboínos en su perenne enfrentamiento con los Oñacinos“. Pero ello no impidió, más bien al contrario, que a lo largo de los siglos los Loyzaga se vincularon con otras muchas familias vizcaínas destacadas como las de Ayala, Salazar, Salcedo, Murga, Leguizamón, Zamudio, entre otras, extremo que podemos comprobar en el escudo del linaje de Loyzaga que adorna la que fuera en su día la entrada principal.
Un personaje fundamental para la historia de los «Loyzaga» fue un descendiente de Mazuste, Ochoa García de Loyzaga, primero porque consolidó el apellido Loyzaga y, segundo, porque amplió de forma notable el mayorazgo y las rentas de la familia. Ambos datos se vinculan en el hecho de que fue Ochoa García el “que pudo” construir la Torre de Loyzaga (hacia 1330) y es probable que entonces adoptase este apellido. Su antepasado Mazuste debió escoger la zona de Loyzaga por su indudable valor estratégico ya que se encontraba en la zona de paso entre los valles de Galdames, Sopuerta y de Salcedo. Sin tener que remontarnos siglos en el tiempo, los descendientes de este linaje están aún entre nosotros. Es el caso de los familiares del ilustre médico especializado en biomedicina, desgraciadamente ya fallecido, Pablo Gil-Loyzaga, quien compiló en varios libros las investigaciones que realizó durante años sobre sus antepasados (Cuatro Siglos en Puerto Rico)
De la migración de Mazuste pasamos a aquella que protagonizaron todos los coches que componen la Colección Miguel de la Vía, llegados de todos los puntos del mundo hasta descansar en Loizaga. Los visitantes conocieron secretos de sus antiguos propietarios, de sus vidas y peripecias.
Jornadas Europeas de Patrimonio: un programa cultural valorado y consolidado
Las Jornadas Europeas del Patrimonio son días de puertas abiertas a la participación ciudadana, organizadas anualmente desde 1.991 por iniciativa del Consejo de Europa en colaboración con la Unión Europea, que se celebran durante el otoño en toda Europa con el objetivo fundamental de establecer una conexión entre la ciudadanía y su patrimonio. Más de 50 estados miembros toman parte en este gran acontecimiento de difusión del patrimonio. Visitas guiadas, rutas e itinerarios, exposiciones, conciertos y todo tipo de manifestaciones culturales convocan a todos los ciudadanos europeos a convivir en la gran fiesta del patrimonio cultural. Las Jornadas Europeas del patrimonio buscan además de promocionar el patrimonio común de todos los europeos, fomentar el diálogo intercultural y la valoración del rico mosaico que componen las diferentes culturas europeas, sensibilizando a la sociedad sobre la necesidad de proteger el patrimonio, más allá de la diversidad de lenguas y culturas. Bizkaia se incorporó al proyecto en el año 2.001, siendo el único territorio histórico de la Comunidad Autónoma que participa activamente en las Jornadas Europeas del Patrimonio.
Jornadas Europeas en Bizkaia: Once años difundiendo el patrimonio
El objetivo de las Jornadas es el de dar a conocer el patrimonio cultural de Bizkaia, interpretando «in situ» los recursos existentes en el territorio. De esta manera se pretende que el visitante se identifique con el lugar visitado, se reconozca en él, lo valore y promueva su conservación. Las Jornadas Europeas del Patrimonio forman parte de una programación estable, un «clásico» dentro de las actividades culturales de Bizkaia durante el mes de Octubre. La Diputación Foral de Bizkaia sigue fiel a su compromiso de mantener la difusión del patrimonio en una permanente actualización, manteniendo los valores humanísticos, proyectando una gestión que salvaguarde nuestra herencia cultural y promoviendo que todas las actividades que se realicen en torno al patrimonio se conviertan en un factor de desarrollo económico y social. Una parte muy importante del éxito de las Jornadas está basado en la mayor implicación de los ayuntamientos, lo cual ha permitido diversificar y ampliar la oferta de actividades.
(FUENTE: DIPUTACIÓN FORAL DE BIZKAIA. DEPARTAMENTO DE EUSKERA Y CULTURA)
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Soy la viuda del Prof. Dr. Pablo Gil Loyzaga y tuve la oportunidad de visitar la Torre de Loyzaga en un par de ocasiones y antes de que estuviera abierta al público. Mi marido estuvo buscando esa Torre durante muchos años hasta que, de forma totalmente casual, dió con ella. Para él el hallazgo fue una inmensa alegría.
La conservación de la Torre por parte de sus actuales propietarios es muy buena y la decoración espectacular. A ese respecto he de decir que en uno de los pasillos hay un cuadro de una mujer que guarda un extraordinario parecido con mi suegra, cuando lo vimos nos quedamos muy impresionados. La colección de coches es realmente única.
Un saludo