1926 Rolls-Royce Silver Ghost “Springfield Limousine Sedanca”

1926
Chasis: S299PL
Carrocería: J.B. Belvalette

La particularidad de esta limusina de cuerpo granate y aletas y capota negras reside en que el chasis, americano, está carrozado por una antigua compañía francesa fundada por Jean Baptiste Belvalette, en 1804. Montaron su primer bastidor en 1892 y en 1929 se hicieron con la clientela de la firma carrocera Rothschild. Desaparecieron en 1933 al no poder superar la crisis financiera de 1929

A las características propias de los modelos americanos se añade la de la nueva disposición de las cajas de herramientas o de la batería, que en lugar de ir sobre el estribo se incorporan a la carrocería. Desde el parabrisas abatible se ven los focos de posición, de cristal tallado, con el anagrama de Rolls-Royce. La bocina se halla en el volante y el encendido en el salpicadero. Tras la mampara de separación, el habitáculo dispone de dos sofás tapizados, con ribetes y maderas en las puertas

Las innovaciones técnicas incluían el aumento de la capacidad del motor a 7,5 litros, la caja de cuatro velocidades y la adopción de chasis robustos que alojaran las pesadas carrocerías del período. El cambio de posición de volante al lado izquierdo acarreó muchos problemas técnicos por la complejidad de la maquinaria. Otras modificaciones o exigencias del mercado americano incluían la posición central de la caja de cambios, una doble bobina de encendido y una nueva batería de 6V. La introducción de un cárter de aceite más pequeño vino motivada por la abundancia de estaciones de servicio existentes en EE.UU

Se cuenta en ese lado del Atlántico que cuando el fabricante Henry Ford compró un Rolls-Royce Silver Ghost, siendo por ello debidamente recriminado, salió al paso diciendo que “su Ford T estaba en reparación y que el Rolls-Royce era el segundo mejor coche disponible de su garaje”