1970 Rolls-Royce Silver Shadow Coupe

Con matrícula de Bilbao, esta berlina de dos puertas con el interior tapizado en rojo fue el primer Rolls-Royce que adquirió Miguel de la Vía para uso privado. Este modelo representa asimismo el final de una etapa para el constructor de Crewe, bajo la forma de una revolución tecnológica. Por primera vez en su historia, un Rolls-Royce abandona el diseño de un chasis separado para presentar el primer bastidor monocasco. Esta nueva configuración permitiría a los diseñadores presentar una línea de techo más baja y ganar más espacio en el habitáculo. También es el primero en ser equipado con cuatro ruedas independientes y en recibir frenos de disco. Constituyen a su vez importantes innovaciones la introducción de un nuevo sistema hidráulico de suspensión y frenos, patentado por Citroën, y la dotación de una dirección asistida. Aunque es más bajo, estrecho y corto que el Silver Cloud, incrementa el espacio de los pasajeros y el compartimento de equipajes.

Desde 1907 Rolls-Royce se había posicionado como el mejor coche de lujo del mundo, pero después de cincuenta años la tradición y la fama ya no valían. Su resistencia a innovar y adoptar nuevas tecnologías le llevaron a estar por detrás de otras marcas de lujo. Frente a las formas conservadoras del modelo precedente, el Silver Cloud III, el Silver Shadow aparecía como un coche moderno y contemporáneo, con una silueta más baja y angulosa y prescindiendo de las alas del modelo precedente, lo que algunos consideraron como una banalización del estilo de la casa. Sin embargo, lo que puede ser tomado como una revolución en la casa Rolls-Royce, no representa en realidad sino la tardía actualización de unas técnicas largamente utilizadas por los demás constructores, lo que revela la postura conservadora de la compañía.

Este cambio de imagen hizo que Rolls-Royce acrecentara su popularidad y que fuera muy cotizado por artistas, músicos y estrellas de cine, entre los que se contaron el propio Andy Warhol. Es revelador de la nueva etapa que el coche es destinado a ser conducido por su propietario y no por su chofer. En quince años de producción fueron vendidas un total de 30.000 unidades, siendo el modelo de Rolls-Royce más vendido de la historia, algo que no mermó en absoluto el incomparable acabado del vehículo.

Una versión de chasis largo hace su aparición en 1969 quedando ésta configurada para los Silver Shadow posteriores. La variante Cabriolet fue comercializada bajo el nombre de Corniche a partir de 1971. En 1977 el modelo será denominado Silver Shadow II en reconocimiento a cambios importantes tales como la dirección de cremallera y la modificación de la suspensión. La sucesión llegará con el modelo Silver Spirit.

• Chasis: CEX7996
• Motor: V8, 6750 cc, 220cv
• Velocidad: 209 kmh
• Período: 1965-1977
• Producción: 30.000