Los hijos de la leyenda argentina del automovilismo, Juan Manuel Fangio, considerado uno de los más grandes pilotos de Fórmula I de todos los tiempos, no quisieron perderse la visita de Torre Loizaga en su camino de vuelta desde Inglaterra a Madrid. Cacho y Rubén Fangio vinieron acompañados de sus esposas y de su representante en España, Fernando de la Hoz, muy conocido entre los aficionados al automovilismo por sus libros sobre la historia de la automoción en Asturias y promotor de la Feria de Clásicos de Oviedo. Fue precisamente Fernando quien les organizó el viaje al impresionante festival de Goodwood Revival organizado por Lord March en Chichester, próximo al puerto de Portsmouth
Manolo Ferrando, Cacho, Fernando de la Hoz y Rubén a la derecha con su esposa
Cacho, María y Rubén. Foto de Javier Alonso
Goodwood Revival
En el famoso festival de Inglaterra que recrea el ambiente de las carreras del siglo pasado los hermanos fueron agasajados y pudieron comprobar el enorme cariño y cariño que la gente siente por su padre, El Chueco. Fueron invitados a dar la vuelta de honor al circuito, junto a Fernando de la Hoz, que lo recuerda como un momento inolvidable, y se reunieron con un emblemático coche en la carrera de su padre, un Maserati 250 F, con el que ganó el Gran Premio de Nürbrunging en 1957
Fernando de la Hoza y los Fangio en la vuelta de honor al circuito
Con el piloto Jackie Stewart
Nos gustaría algún día devolver la visita a los hermanos Fangio y admirar el Museo dedicado a su padre. Ellos mismos nos han hecho saber que se llevan un recuerdo imborrable de su visita a Torre Loizaga donde fuimos testigos privilegiados de la gran impresión que les causó la Colección Miguel de la Vía
