1932 Rolls-Royce Phantom II S Continental
Este elegante ejemplar fue embarcado en el Reino Unido hasta Australia para ser entregado el 28 de septiembre de 1932 a su primer propietario, un próspero corredor de apuestas llamado JPC Govett, aficionado a los coches de línea deportiva. La carrocería escogida fue del tipo Sportsman Coupé, de dos puertas y cuatro plazas, encargada al carrocero local Martin & King, empresa establecida en Melbourne desde 1888. Hoy en día éste es el único Continental diseñado por esta firma.
El original modelo exhibido reviste la particularidad de que carece de estribo unido a la aleta delantera para acceder al habitáculo. La posición de la rueda de repuesto en la parte trasera, en lugar de en los laterales del capó, proporciona una distribución más armoniosa del peso. Es curiosa la caída de la parte trasera en forma de “cola de pato”.
Está acabado con una carrocería en color verde oscuro y un techo negro de “falso cabriolet”. Aunque se trata de un coupé, posee un amplio habitáculo de cuatro o cinco plazas, tapizadas en cuero negro y con moqueta verde, al que se accede por dos largas puertas, sin marco y bien ajustadas, de casi metro y medio. En 1994 pasó a formar parte de la Colección Miguel de la Vía, unos años después de que fueran introducidos extras y mejoras tales como una suspensión de “ballestas” más duras, una columna de dirección con un ángulo más cerrado y, finalmente, una esmerada restauración de pintura y tapizado que se hizo en Londres.
La compañía Rolls-Royce había mostrado desde sus inicios un gran interés por la conducción en el continente, en cuyas carreteras dejó patente la superioridad y fiabilidad de sus modelos al ganar pruebas tan representativas como las alpinas. Por entonces, las carreteras galas disponían de firmes lisos y largas rectas que permitían veloces trazados, mientras que en Gran Bretaña las carreteras eran estrechas y de abundantes curvas. De ahí que Henry Royce diseñara un modelo destinado a ser conducido, por las carreteras del continente, por entusiastas que apreciaban la velocidad, la aceleración y la conducción impecable, junto con el encanto, dignidad y fiabilidad que representaba un Rolls-Royce.
El “Continental” constituye la versión deportiva del modelo base y desde su lanzamiento en 1929 desde la fábrica de Derby, hasta la aparición del Phantom III en 1936, fue un ejemplar muy cotizado. Su ligereza dio a los fabricantes del continente la libertad de trabajar en nuevos diseños de carrocería.
La característica más destacada del “Phantom II Continental” residía en la menor longitud de chasis, 144 pulgadas frente a las 150 habituales, que permitía rebajar el centro de gravedad y ensamblar carrocerías más ligeras, que aseguraban una segura conducción a alta velocidad y en todo tipo de superficies, sin renunciar al confort.
Del buen comportamiento de este modelo en aceleración y velocidad se hacían eco las revistas del motor en 1933. En el período que va de 1929 a 1936 se construyeron 1680 ejemplares de Phantom II, correspondiendo al modelo Continental un total de 278 unidades.
Este ejemplar es uno de los favoritos de los aficionados que visitan Torre Loizaga. Ha sido solicitado para participar en eventos tales como Classic Auto Madrid o en el Salon Rétromobile de Paris, en el stand del “Concours d’Elégance de Biarritz 2021” donde fue galardonado con el premio de « Reconocimiento del Jurado ».
- Chasis: 76MS
- Carrocería: Martin & King
- Motor: L6 / 7.668cc /120cv
- Período: 1930-1935
- Unidades: 279 uds