La Colección Miguel de la Vía de Rolls-Royce y Coches Clásicos ha estado presente en la VII edición de Classic Auto Madrid, el Show Internacional de Coches Clásicos, que se ha celebrado en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo durante el último fin de semana de febrero. Un Rolls-Royce Phantom II Continental de 1932, de aspecto deportivo y del que se fabricaron 275 unidades, ha sido el modelo que ha representado a Torre Loizaga en el Concurso de elegancia Frederique Constant del salón madrileño.
Esta participación se enmarca en una ambiciosa iniciativa conjunta con la entidad turística comarcal de las Encartaciones/Enkarterri, Enkartur, que desde el stand de Torre Loizaga -inmejorablemente atendido por Leyre Barreras- responsable de Leykatur Servicios Turísticos, ha presentado el paquete turístico “Enkarterri on the Road”, para promocionar sus carreteras y principales atracciones, dirigido a los amantes de motor y a todos aquellos que gocen con bellos parajes naturales, buena gastronomía, recursos culturales y los más variados entretenimientos adecuados a todas las edades.
La oferta incluye una noche de alojamiento en la comarca y una entrada a la mayor colección privada de Rolls-Royce de Europa, situada en la Torre Loizaga de Galdames, además de descuentos especiales en la visita a los museos y las demás atracciones turísticas.
La séptima edición de Classic Auto ha obtenido los mejores datos de afluencia de público de su historia, con más de 40.000 visitantes (ABC Motor). El Concurso de Elegancia reunió a un total de 16 impresionantes vehículos fabricados antes de 1950. Los especialistas del sector reunidos como jurado, otorgaron el premio absoluto de esta edición al Bugatti T57 de 1937 propiedad de Rafael Pueche. El público visitante votó a favor del Mercedes 540K de 1935 de Felix Machín. Finalmente, el galardón Zalba Caldú recayó en el singular Brush de 1908 presentado por Enrique Castells.
ROLLS-ROYCE PHANTOM II CONTINENTAL 1932 DE TORRE LOIZAGA
Historia
El singular ejemplar de la Colección Miguel de la Vía fue fabricado en el Reino Unido para ser embarcado hasta Australia en octubre de 1932 por los agentes Appleby & Ward. Su primer propietario fue un próspero corredor de apuestas llamado Sam Govett, quien eligió a la reconocida marca australiana de carrocerías, Martin & King, para dotar al modelo de una línea deportiva. Tuvo que venderlo poco tiempo después acuciado por problemas financieros.
Durante los años siguientes el coche cambió tres veces de propietario, uno de los cuales modificó el color original por el actual verde y negro. De vuelta en el Reino Unido en 1982, se introdujeron extras y mejoras tales como una suspensión de “ballestas” más duras, una columna de dirección con un ángulo más cerrado y, finalmente, una esmerada restauración de pintura y tapizado que se hizo en Londres.
En 1994 pasó a formar parte de la Colección Miguel de la Vía, en Torre Loizaga
Características
El elegante y original ejemplar de la CMV reviste la particularidad de que carece de estribo unido a la aleta delantera para acceder al habitáculo. La posición de la rueda de repuesto en la parte trasera, en lugar de en los laterales del capó, proporciona una distribución más armoniosa del peso. Es curiosa la caída de la parte trasera en forma de “cola de pato”.
Está acabado con una carrocería en color verde oscuro y un techo negro de “falso cabriolet”. Aunque se trata de un coupé, posee un amplio habitáculo de cinco plazas, tapizadas en cuero negro y con moqueta verde, al que se accede por dos largas puertas, sin marco y bien ajustadas, de casi metro y medio.
Pero nada como acercarse a esta acogedora comarca de Encartaciones y recorrer sus mágicos enclaves ya que, parafraseando a Enkartur, “pocos lugares se prestan tanto como éste al disfrute del volante”.
Además han creado un pack irresistible para los amantes del asfalto: estancia en Enkarterri, visita al templo del motor y otros muchos descuentos especiales. Y estamos a las puertas de las vacaciones de Semana Santa..
